- La Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía, ejecutó la Operación ‘Raziel’, mediante la cual se logró la extinción del derecho de dominio sobre 46 bienes, entre inmuebles, vehículos y una sociedad comercial vinculados al grupo delincuencial ‘Los Pepes’.
Un contundente golpe a las estructuras financieras del crimen organizado propinó la Policía Nacional tras la ejecución de la Operación “Raziel”, una acción articulada con la Fiscalía General de la Nación, que permitió la extinción del derecho de dominio sobre 46 bienes presuntamente vinculados al grupo delincuencial común organizado “Los Pepes”.
La operación se desarrolló en Barranquilla y en los municipios de Galapa, Sabanalarga, Malambo y Baranoa, en el departamento del Atlántico. Allí se impusieron medidas cautelares de embargo, secuestro y suspensión del poder dispositivo sobre propiedades cuya estimación económica supera los 4.469 millones de pesos.
Entre los bienes ocupados se encuentran 15 inmuebles, varios de ellos lujosos apartamentos ubicados en el norte y centro de Barranquilla; 30 vehículos y una sociedad comercial denominada “Inversiones OWEN”, constituida por Wilmer Ariza Sánchez, alias “Matacaballo”, identificado como el principal cabecilla de esta red criminal.
Según las autoridades, “Los Pepes” sostenían un esquema patrimonial y financiero presuntamente injustificado, alimentado por actividades ilícitas como el tráfico de estupefacientes, extorsión y enriquecimiento ilícito. Alias “Matacaballo” habría utilizado una red de empresas fachada para dar apariencia de legalidad a los activos obtenidos de manera ilícita.
La operación se enmarca en una estrategia para debilitar las bases económicas del crimen organizado. En mayo de 2024 ya se habían logrado capturas clave como las de alias “La Profe” y alias “Beto”, señalados como distribuidores de drogas en Barranquilla. Varios de los inmuebles ocupados durante la Operación Raziel eran utilizados como centros de acopio y expendio de sustancias ilegales.
“Con esta operación, seguimos cerrando el cerco financiero a las estructuras criminales. Afectar su patrimonio es un paso clave para desmantelar su accionar delictivo y recuperar la tranquilidad de nuestras comunidades”, indicó la Policía Nacional.
Este nuevo resultado reafirma el compromiso institucional con la lucha frontal contra el crimen organizado, al tiempo que representa un avance en la recuperación de bienes adquiridos con dinero ilegal y en la protección de la economía legal y la seguridad ciudadana.
