- El alcalde Alejandro Char derogó el decreto que restringía la circulación de taxis por número de placa, permitiendo que todos los vehículos trabajen a diario. La medida se complementa con el programa Taxi Chévere, enfocado en mejorar el parque automotor y la calidad del servicio.
n una decisión que marca un hito para el transporte público individual en la ciudad, el alcalde Alejandro Char anunció la eliminación del pico y placa para los taxis en Barranquilla, medida que beneficiará a más de 10.500 conductores. La noticia fue oficializada mediante el decreto distrital 0450 de 2025, que deroga la restricción vigente desde 2009.
“¡Grandes noticias para nuestros taxistas!”, escribió el mandatario en su cuenta de X, destacando que esta era una solicitud reiterada del gremio. “Ahora podrán seguir trabajando todos los días y continuar sacando a sus familias adelante”, agregó, señalando que la ciudad requiere la máxima capacidad operativa del servicio de taxis en las calles.
Esta decisión se complementa con el programa Taxi Chévere, una estrategia distrital para modernizar los vehículos mediante créditos de hasta $8.541.000. El plan cubre la reparación del motor, latonería, tapicería, cambio a gas, entre otros. “Ahí está la plata, no tienen que ir a un pagadiario ni a un gota-gota. Ese crédito es con nosotros, con la Alcaldía”, afirmó Char.
El anuncio fue celebrado por líderes del gremio, como el presidente del sindicato Sicotaxb, Donaire Romero, quien valoró la medida como oportuna para una ciudad que ha crecido exponencialmente en los últimos años. “Esto nos permitirá ampliar la cobertura y la eficiencia del servicio”, señaló.
El director del Área Metropolitana de Barranquilla, Libardo García Guerrero, resaltó el rol del taxista como embajador de la ciudad. “Es mucho más que un conductor, es anfitrión y guía. Por eso trabajamos para dignificar su labor”, expresó.
Durante el Foro de Desarrollo Local de la OCDE, se socializaron otras acciones dirigidas al gremio, como la campaña de los “Taxis OCDE”, que busca resaltar a los conductores como representantes de la ciudad ante visitantes nacionales e internacionales.
Con esta medida, Barranquilla avanza en la transformación de su modelo de transporte individual, apostándole a una movilidad más incluyente, eficiente y moderna.