- Con una participación récord de más de 3.600 asistentes y un impacto económico superior a los $11.000 millones, la ciudad se consolidó como epicentro del desarrollo inclusivo y sostenible en América Latina.
Barranquilla dejó una huella global imborrable al ser sede del Foro de Desarrollo Local más grande en la historia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), consolidándose como una vitrina internacional del desarrollo inclusivo, sostenible y con visión de futuro. Por primera vez en América Latina, este evento se realizó en la capital del Atlántico y contó con la participación de más de 3.600 asistentes, entre delegaciones locales, nacionales e internacionales.
Durante tres días, la ciudad fue epicentro de discusiones sobre innovación territorial, inclusión productiva, empleo digno, sostenibilidad ambiental y alianzas estratégicas entre gobiernos, organismos multilaterales, sector privado y academia. Este logro reafirma el papel de Barranquilla como líder en América Latina en materia de desarrollo local.
“El foro le dejó a Barranquilla un importante impulso económico, pero sobre todo un legado de ideas, alianzas y confianza internacional. Visitantes y asistentes de todo el mundo dinamizaron nuestra economía local y reafirmaron que en Barranquilla hay una ciudad lista para liderar conversaciones globales sobre desarrollo, empleo e inclusión. Esto es parte del legado que estamos construyendo: una ciudad que atrae inversión, genera oportunidades y piensa en el futuro”, señaló el alcalde Alejandro Char.
La dinámica del evento reflejó el interés global por el modelo de transformación de la ciudad. Según cifras oficiales de Corferias, la asistencia fue creciente: el primer día se reportaron 1.260 personas, el segundo alcanzó los 2.050 participantes, y el día final de plenarias y cierre congregó a 2.063 asistentes. En total, 3.600 personas participaron en las diferentes actividades y paneles temáticos.
Este flujo constante de visitantes generó un impacto económico estimado en $11.569 millones, de acuerdo con datos de la Cámara de Comercio de Barranquilla, aplicando la metodología de Oxford Economics. El cálculo incluye gastos en alojamiento, transporte, alimentación, consumo local y logística, además de una estimación de 5.400 empleos generados entre directos e indirectos.
Sin embargo, el impacto del Foro trasciende lo económico. Durante las jornadas se anunciaron compromisos financieros clave que amplifican el efecto transformador sobre el desarrollo urbano y ambiental de la ciudad. La CAF anunció la estructuración de un crédito por USD $50 millones para soluciones ambientales estratégicas y transición energética. A su vez, el Banco Popular aprobó un crédito por $50.000 millones para acelerar los proyectos del Plan de Desarrollo Distrital 2024–2027. Estos anuncios representan una proyección de inversiones superiores a los $250.000 millones en los próximos años.
“Agradecemos a la OCDE por confiar en Barranquilla, ha sido un verdadero honor y un orgullo trabajar en equipo y de la mano con una organización internacional tan importante. Gracias también a todos los que nos acompañaron en este gran paso hacia la Barranquilla a otro nivel que estamos construyendo juntos”, expresó el alcalde Char.
El evento también fue escenario de anuncios institucionales que fortalecen el posicionamiento internacional de Barranquilla. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) confirmó que la ciudad será sede de la Reunión Anual de la Red de Ciudades del BID en 2026, junto con Bogotá. Asimismo, Barranquilla presentó su postulación para ser sede del Programa de Desarrollo de la Competitividad de la OEA en alianza con AmCham, ProBarranquilla, la Gobernación del Atlántico y universidades del territorio.
Otro hito fue la firma de un Memorando de Entendimiento con la ciudad de São Paulo, que sienta las bases de una alianza estratégica para el intercambio de buenas prácticas en sostenibilidad, cultura e inclusión social.
Durante el Foro, Barranquilla se proyectó como un modelo de ciudad que avanza con propósito. En las distintas sesiones, se compartieron experiencias y aprendizajes sobre transformación urbana, mercados laborales inclusivos, desarrollo sostenible e innovación pública.
La exitosa realización de este evento de talla mundial confirma que Barranquilla no solo está preparada para ser sede de encuentros internacionales, sino que se posiciona como un verdadero laboratorio de soluciones locales con impacto global.
