- Cuidar la microbiota intestinal, seguir un tratamiento constante y mantener una alimentación adecuada puede mejorar la calidad de vida.
Cada 19 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), una fecha dedicada a visibilizar una condición crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo.
En Colombia, se estima que alrededor de 42.647 personas padecen EII. Aunque se desconoce la causa exacta, se cree que pueden deberse a una combinación de factores genéticos, una respuesta inmune alterada y el desequilibrio de bacterias en el intestino.
Cómo saber que se padece de una Enfermedad Inflamatoria Intestinal
Una persona podría sospechar que sufre una EII si presenta síntomas digestivos persistentes y recurrentes que afectan su calidad de vida. Algunos signos de alerta comunes incluyen:
- Diarrea frecuente, que puede durar semanas y a veces contiene sangre o moco.
- Dolor o cólicos abdominales constantes, especialmente después de comer.
- Pérdida de peso inexplicable, sin cambios en la dieta o ejercicio.
- Fatiga intensa o debilidad general, incluso después de descansar.
- Fiebre ocasional sin causa aparente.
- Sensación urgente de evacuar, aunque no siempre se logre.
Existen tratamientos que ayudan a controlar los síntomas y mejorar el bienestar del intestino. Estos pueden incluir medicamentos naturales, cambios en la alimentación, apoyo emocional y el uso de terapias que ayudan a mejorar la digestión y proteger la microbiota intestinal.
La doctora Paola Lozano, magíster en medicina alternativa y vocera de Heel Colombia, explica que: “La Enfermedad Inflamatoria Intestinal es una condición crónica que requiere un abordaje continuo, personalizado y multidisciplinario. Además del tratamiento médico convencional, la microbiota intestinal ocupa un espacio primordial dado que el eje intestino cerebro es bidireccional donde las emociones pueden ser el origen y el final”.
Tips para cuidar la salud si se sufre una EII
- Planifica tus comidas: Prioriza alimentos suaves, bajos en grasa y evita aquellos que puedan irritar el intestino. Cocinar en casa te permite tener mayor control sobre lo que consumes.
- Practica técnicas de relajación: La meditación, medicamentos con ingredientes de origen natural que ayuden a las alteraciones de sueño e inquietud nerviosa, la respiración consciente o el yoga suave ayudan a reducir el estrés, un factor que puede empeorar los síntomas.
- Haz ejercicio moderado: Caminar, nadar o hacer ejercicios de bajo impacto no solo mejora la digestión, sino que también fortalece tu estado de ánimo y energía.
- No descuides tu tratamiento médico: Seguir las indicaciones del especialista es clave para mantener la inflamación bajo control.
- Busca apoyo emocional: Hablar con un psicólogo puede ayudarte a sobrellevar los desafíos emocionales que vienen con una enfermedad crónica.
- Consulta sobre probióticos o suplementos: Con supervisión médica, pueden ayudarte a mejorar tu microbiota intestinal y reducir molestias.