- CODESS reitera su llamado a fortalecer las políticas de sostenibilidad ambiental articuladas con la seguridad social, promoviendo un enfoque integral que garantice entornos saludables, condiciones laborales dignas y acceso equitativo a salud y pensiones.
En el Mes Mundial del Medio Ambiente, la Corporación de la Seguridad Social –CODESS– hace un llamado urgente al país: la degradación ambiental no solo compromete la biodiversidad y los ecosistemas, sino que representa una amenaza directa para la salud pública y el sistema de protección social de más de 52 millones de colombianos.
Bajo el lema global #SinContaminaciónPorPlásticos, este mes busca visibilizar la crisis ambiental global, pero en Colombia, las cifras son aún más alarmantes. Solo en 2024, el país perdió 198.000 hectáreas de selva amazónica —el doble del área urbana de Bogotá—, mientras que las ciudades reportan niveles de contaminación del aire que triplican los estándares seguros de la OMS. A esto se suma un sistema de gestión de residuos en crisis: solo el 17% de la basura se recicla, y millones de toneladas terminan en ríos y rellenos sanitarios.
Una crisis silenciosa: salud afectada, recursos comprometidos
Según datos del Departamento Nacional de Planeación (DNP), los costos en salud asociados a la contaminación ambiental ascienden a $20,7 billones de pesos, el equivalente al 2,6% del PIB. Esta situación está vinculada a más de 13.700 muertes y cerca de 98 millones de episodios de enfermedades y síntomas, con la contaminación del aire urbano como el principal factor de riesgo, responsable del 77% de las muertes registradas.
Las enfermedades respiratorias, cardiovasculares y el cáncer son algunas de las patologías más frecuentes, agravadas por el acceso limitado a servicios básicos como agua potable y saneamiento. A esto se suma la expansión de enfermedades tropicales como el dengue y la fiebre amarilla, favorecida por el cambio climático.
Seguridad social en riesgo: informalidad, pensiones y enfermedades laborales
Para CODESS, el vínculo entre medio ambiente y seguridad social es ineludible. La contaminación y el cambio climático están generando nuevos desafíos para el sistema:
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Informalidad expuesta: el 56% de los trabajadores informales, incluyendo recicladores, agricultores y mineros, carecen de acceso a salud y pensiones. La exposición prolongada a riesgos ambientales profundiza su vulnerabilidad.
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Nuevas enfermedades laborales: el humo de incendios forestales, el calor extremo y el uso de agroquímicos ya figuran en las listas oficiales de enfermedades relacionadas con el trabajo, afectando especialmente a quienes laboran en la construcción, la agricultura y la minería.
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Impacto en el empleo rural: la productividad en el campo se ve amenazada por sequías, inundaciones y plagas, lo que reduce los ingresos de millones de trabajadores y limita su capacidad para cotizar al sistema de pensiones.
ODS ambientales: avances lentos y desafíos crecientes
Colombia ha logrado un 53% de avance en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), según el DNP, pero los relacionados con el medio ambiente enfrentan grandes obstáculos:
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ODS 6 – Agua limpia y saneamiento: Persisten brechas graves en el acceso a agua potable, especialmente en zonas rurales donde comunidades enteras viven sin acueducto ni tratamiento de aguas residuales.
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ODS 13 – Acción por el clima: A pesar del compromiso de reducir emisiones en un 51% para 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, el país aún depende de frenar la deforestación y acelerar la transición energética.
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ODS 15 – Ecosistemas terrestres: La pérdida de biodiversidad continúa, impulsada por la minería ilegal y la destrucción de páramos y selvas, con efectos preocupantes según la Contraloría General de la República.
Luces y sombras en el panorama ambiental
Aunque la situación es crítica, Colombia también registra avances importantes:
Lo positivo
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31% del territorio nacional y 37% del mar están bajo figuras de protección, superando la meta global del 30%.
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74,9% de la electricidad proviene de fuentes renovables, con proyectos solares en expansión en regiones como Córdoba y Cesar.
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Las emisiones per cápita son de 1,9 toneladas de CO₂, la mitad del promedio latinoamericano.
Lo preocupante
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La deforestación aumentó un 12% en 2024, especialmente en la Amazonía.
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Bogotá, Medellín y Cali presentan niveles críticos de contaminación del aire.
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La gestión de residuos continúa siendo deficiente: solo 1 de cada 5 toneladas de basura se recicla.
