El expresidente uruguayo José «Pepe» Mujica ha fallecido este martes en Montevideo a los 89 años, tras una lucha contra un cáncer de esófago que se había extendido al hígado. La noticia fue confirmada por el actual presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, quien expresó en su cuenta de X (Twitter):
“Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho, viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”.
Mujica, quien gobernó Uruguay entre 2010 y 2015, fue una figura emblemática de la izquierda latinoamericana y símbolo de la llamada «revolución tranquila». Conocido por su estilo de vida austero y su discurso cercano al pueblo, se convirtió en un referente social y político más allá de su país. Su muerte ha generado numerosas muestras de duelo y respeto en las redes sociales y entre líderes mundiales.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, lo recordó como alguien que vivió y creyó en un mundo mejor, calificándolo de figura «eterna». Por su parte, el presidente de Bolivia, Luis Arce, expresó su «solidaridad, admiración y afecto» a Mujica, resaltando la «huella imborrable» que deja. En el ámbito cultural, artistas como Ismael Serrano lo recordaron como una figura inspiradora y comprometida.
Mujica, exguerrillero de los Tupamaros y exministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, impulsó reformas históricas como la legalización del matrimonio igualitario, el aborto y la marihuana, consolidando su imagen como un líder progresista y defensor de los derechos humanos.
Su legado perdura como símbolo de humildad, ética política y compromiso social.
