- En promedio, 80 transfusiones mensuales permiten a pacientes pediátricos continuar tratamientos complejos, especialmente en oncología infantil. La institución hace un llamado a la donación voluntaria de sangre
En el Hospital Infantil Universitario de San José, cada unidad de sangre representa esperanza para cientos de familias. Durante el último año, más de 350 niños hospitalizados han recibido transfusiones de sangre y hemocomponentes, indispensables para enfrentar enfermedades de alta complejidad como leucemias, distintos tipos de cáncer infantil, intervenciones quirúrgicas de emergencia y patologías hematológicas severas.
Según datos del banco de sangre de la institución, cada mes se transfunden cerca de 80 unidades de glóbulos rojos, plasma y plaquetas. «Una sola donación puede beneficiar hasta a cuatro niños. Es un gesto de solidaridad irremplazable que solo puede provenir de otras personas», explica Margarita Hinojosa, bacterióloga del banco de sangre del hospital.
La necesidad de transfusiones es especialmente crítica en pacientes de oncología pediátrica, donde tratamientos como la quimioterapia afectan la producción de células sanguíneas, haciendo indispensable el suministro de plaquetas para prevenir hemorragias y permitir la continuidad de los tratamientos.
A pesar de los esfuerzos constantes del banco de sangre, el hospital enfrenta el reto permanente de mantener un abastecimiento suficiente. En ocasiones, la demanda supera las reservas disponibles, obligando a recurrir a donantes dirigidos o incluso a reprogramar procedimientos. Por ello, aumentar la frecuencia de donación en la población resulta crucial para asegurar atención oportuna a más niños en estado crítico.
El panorama nacional refleja avances importantes: de acuerdo con el Ministerio de Salud, en el primer semestre de 2024 se recolectaron más de 425.000 donaciones de sangre en Colombia, con una participación voluntaria del 94%, un crecimiento significativo frente al 55% registrado en 2004. Sin embargo, la elevada demanda —con más de 606.000 transfusiones realizadas a 158.000 pacientes solo en ese periodo— evidencia la necesidad permanente de contar con nuevos donantes.
Además de enfrentar los retos logísticos, el Hospital Infantil Universitario de San José también trabaja para derribar mitos que aún disuaden a potenciales donantes. Donar sangre no engorda, no debilita ni representa riesgos para la salud. Por el contrario, el procedimiento puede estimular la renovación de las células sanguíneas y está asociado con beneficios cardiovasculares. El proceso es seguro, rápido —entre 30 y 45 minutos— y realizado por personal altamente capacitado.
Los requisitos para donar son simples: tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kilos, estar en buen estado de salud y no haber padecido enfermedades infecciosas recientes. Además, la donación puede repetirse varias veces al año.
El Hospital Infantil Universitario de San José agradece profundamente el compromiso de quienes donan sangre de manera regular e invita a más personas a sumarse a esta causa solidaria. Cada unidad de sangre puede significar la diferencia entre la vida y la muerte para un niño que enfrenta una situación crítica.
Más de 350 menores al año han recibido esa segunda oportunidad gracias a la generosidad de los donantes. Muchos otros, hoy, continúan a la espera. Donar sangre es un acto transformador que salva vidas todos los días.