- Con honores militares en Bogotá y Barrancabermeja, el país despidió a Sansón, un perro antiexplosivos que sirvió con lealtad y valentía al Ejército Nacional
El Ejército Nacional despidió con honores a Sansón, un canino antiexplosivos que salvó la vida de 36 soldados durante su servicio, y que falleció el pasado 15 de julio tras cinco días de cuidados veterinarios. Su historia, marcada por la obediencia, la inteligencia y el coraje, fue homenajeada en ceremonias realizadas en Bogotá y Barrancabermeja, donde se exaltó su memoria como símbolo del deber cumplido.
El 10 de julio, en una operación militar en zona rural de Yondó, Antioquia, Sansón logró detectar un artefacto explosivo que amenazaba la vida de su pelotón. Aunque la alerta evitó una tragedia, el acto heroico le costó una de sus extremidades. A pesar de los esfuerzos médicos, un paro cardiorrespiratorio terminó con su vida, dejando una huella imborrable entre sus compañeros de misión.
Sansón fue entrenado en la Sección de Entrenamiento y Reentrenamiento Canino de Bucaramanga, donde demostró desde temprano sus notables aptitudes para la detección de explosivos. Su olfato, precisión y obediencia lo convirtieron en un miembro esencial de las tropas. Desde 2021, participó en operaciones en zonas de alto riesgo como Ocaña, Yondó, Cantagallo, Cerro Azul, La Nutria, La Posa, San Juan del Tigre y Caño de Oro, en el sur de Bolívar.
Durante sus cuatro años de servicio, Sansón acompañó a su guía y al equipo Exde (Explosivos y Desminado), alertando la presencia de minas antipersonal, artefactos explosivos improvisados y municiones sin explosionar. Su labor permitió avanzar con seguridad en operaciones militares en zonas donde el peligro era constante.
«Sansón no fue solo un perro entrenado para detectar explosivos, fue un soldado, un símbolo del sacrificio silencioso que cada día realizan los guías caninos y sus fieles compañeros», expresaron los Ingenieros Militares durante la ceremonia de despedida, realizada en la Escuela de Ingenieros del Ejército, en Bogotá.
En Barrancabermeja, el Batallón de Artillería de Defensa No. 2, Nueva Granada, también rindió tributo con honores militares en el monumento a los Héroes, reconociendo el trabajo invaluable de los binomios caninos que enfrentan el peligro diariamente por proteger a los colombianos.
Actualmente, el Ejército Nacional cuenta con más de 1.900 ejemplares caninos especializados en detección de explosivos, narcóticos, búsqueda y rescate, y seguridad de instalaciones. Sansón, entre ellos, será recordado como uno de los más valientes.
En medio de ladridos, lágrimas y ofrendas florales, Sansón fue despedido como lo que fue: un héroe. Su historia queda grabada en la memoria del Ejército y del país como testimonio del valor que también se expresa en cuatro patas y con un corazón dispuesto a darlo todo.
